De acuerdo con cifras de la Empresa de Servicios Públicos de Ubaté (Emservilla), el municipio genera en promedio dos toneladas de basura diariamente, de las cuales el 15 por ciento son recicladas y el 17 por ciento son aprovechadas.
Por cada tonelada entregada al Relleno Nuevo Modoñedo, el municipio de Ubaté paga $25.000, es decir que al año la suma llega a los $180 millones. Asimismo, se estima que más del 60 por ciento de esta basura puede ser reciclada, lo que supondría un ahorro significativo si se realizara un eficiente trabajo de separación en la fuente y se contará con los mecanismos necesarios para su aprovechamiento.
Un estudio del Banco Mundial y Planeación Nacional del año 2015 indica que, si se continúa con la misma dinámica de generación de residuos, sin adecuadas medidas para mejorar su aprovechamiento o tratamiento, y con patrones de producción y consumo insostenibles, “en el año 2030 tendremos emergencias sanitarias en la mayoría de ciudades del país y una alta generación de emisiones de gases de efecto invernadero”, dice el informe.
Ubaté produce 22 toneladas de basura diarias: https://t.co/hGZQzszsD7 Se estima que en Ubaté cada persona genera un promedio de 200 kilos de basura al año y los lugares que producen más basura son Parques del Cerrito y la Plaza de Mercado. pic.twitter.com/fFOh1xUSzt
— La Villa (@lavillanoticias) October 28, 2018
Para el caso de Ubaté, se están dando los primeros pasos gracias a que en noviembre de 2016 se expidió, a través del documento Conpes 3874, el Plan Nacional para la gestión integral de los recursos sólidos (PGIR). Dicha política pública establece parámetros para incentivar el reciclaje.
“Hasta ahora se le están invirtiendo los primeros recursos, pero ya en el PGIR nos garantiza que tanto la Alcaldía como Emservilla tengamos que destinar durante 10 años recursos para paulatinamente ir mejorando, entonces nosotros ponemos recursos, logística, capacitación y los recicladores la mano de obra”, señaló el saliente gerente de Emservilla, Mario Maldonado.
Se estima que en Ubaté cada persona genera un promedio de 200 kilos de basura al año y los lugares que producen más basura son Parques del Cerrito y la Plaza de Mercado. El plástico, papel, cartón, vidrio y metales que no se reciclan equivalen al 43% de los residuos que llegan al relleno sanitario Doña Juana, es decir que casi $1.000 millones se entierran cada día.
La ingeniera ambiental, Alejandra Robayo, asesora en temas ambientales de la Alcaldía de Ubaté, indicó que gracias al éxito del contenedor público para depositar botellas plásticas, instalado en el Parque Ricaurte por la CAR, se instalaron otros seis en diferentes puntos de Ubaté. “Buscamos que de a poco las personas no boten por lo menos las botellas y las reciclen sin mayor dificultad”, señaló la funcionaria.
(También lea:¿Qué pasó con la planta de aprovechamiento de residuos sólidos de Ubaté?)
Indicó, además, que en los colegios públicos y privados se está logrando un progresivo ejercicio de separación en la fuente, donde las botellas de plástico, papel, vidrios, los cuadernos que ya no se usan, latas y demás elementos aprovechables ya no están llegando a la basura. Lo mismo pasa con las urbanizaciones y algunos bares.
También rescata la formalización de varias asociaciones de reciclaje que fortalecen aún más la cadena de acciones a favor del reciclaje. En Ubaté existen tres agrupaciones de reciclaje: Ángeles Recicladores, Aseruv y Asoreciubate.
Ahora, el paso a seguir es involucrar a la comunidad y los hogares; y para lograrlo, empezarán con un plan piloto en el barrio Parques del Cerrito, en donde se les entregarán unas bolsas de color y se realizarán capacitaciones para que empiecen a separar en la fuente. “Implementaremos una ruta selectiva para recoger e involucraremos a los recuperadores”, indicó Jaime Rodríguez, director del departamento de Aseo y Ambiente de Emservilla.
El funcionario indicó que, de tener éxito, este plan piloto se implementará en más barrios.
A pesar de que se evidencia un avance con respecto a los años anteriores, aún es mínimo el impacto que se genera, en parte, porque el municipio de Ubaté no cuenta con una planta de aprovechamiento de residuos sólidos, construcción que hasta hace poco estuvo en discusión y que no prosperó por la falta de consenso con las comunidades aledañas a su ubicación: el antiguo basurero del barrio Las Brisas.
“Deberíamos estar reciclando la mitad de la basura que se recoge”, expresó Maldonado, quien lamentó que el municipio no lograra la construcción de una planta de aprovechamiento. “Se montaba una ruta separada de orgánicos, pero ya no se puede porque no hay dónde tratarla”, explicó.
Al relleno Nuevo Mondoñedo le quedan 18 años de vida útil, tiempo en el que los más de 80 municipios que llevan sus residuos deberán fortalecer sus estrategias de reciclaje. ¿Se logrará?