Llegaron a Guavatá (Santander) los cuerpos de los hermanos que fallecieron en vía Ubaté – Sutatausa

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Imágenes de dolor y tristeza se reportaron el día de ayer en el municipio de Guavatá, Santander, tras el arribo de los cuerpos sin vida de dos jóvenes, integrantes de una misma familia, quienes fallecieron en medio de un trágico accidente de tránsito ocurrido en vías de Cundinamarca.

El hecho se registró en horas de la mañana del lunes, cuando Rigoberto Ardila Quintero y Hesneyder Castañeda Quintero, de 19 años, aproximadamente, se movilizaban en una motocicleta Pulsar 180 de matrícula GAN-38E por la vía que de Zipaquirá comunica con Ubaté, con destino a Santander.

El trayecto se vio interrumpido cuando en el kilómetro 54 + 950 metros, a la altura de la vereda Concubita, de Sutatausa, chocaron de frente con un una camioneta de placas RHX- 855, que iba en sentido contrario.

Los santandereanos Rigoberto Ardila Quintero y Hesneyder Castañeda Quintero perdieron la vida cuando se movilizaban en una motocicleta y chocaron contra una camioneta.

Tras el fuerte impacto, los jóvenes perdieron la vida de inmediato, luego de ser arrastrados varios metros con la defensa de la camioneta hasta salirse de la vía y terminar en una cuneta.

La moto quedó en un pastizal al otro costado de la carretera y por los menos a 10 metros del corredor vial quedaron partes de los vehículos involucrados en el accidente.

Las hipótesis

Hasta ayer en la tarde las autoridades manejaban posibles causas de la fatal colisión.

Según el reporte de la Policía, una de ellas obedecería a que, al parecer, el conductor de la moto, Hesneyder Castañeda, realizó una maniobra de adelantamiento en el carril contrario sin percatarse que venía la camioneta.

Sin embargo, tampoco se descarta la humedad en el pavimento y un posible exceso de velocidad que son materia de investigación. La Unidad Móvil de Criminalística de la Policía de Tránsito se trasladó al lugar, realizó el croquis y adelantó el levantamiento de los cuerpos, los cuales fueron trasladados a Guavatá, tierra natal de las víctimas.