En medio del dolor de sus familiares y compañeros de colegio, esta tarde será sepultado el joven Yilber Vanegas Torres de siete años de edad, quien falleció por inmersión el pasado sábado 15 de abril en Simijaca.
Los hechos se registraron después de que el joven cayera accidentalmente, en las frías aguas de un reservorio ubicado en la vereda Capitolio de este municipio del norte de Cundinamarca.
El infante se perdió de la vista de su familia en tan solo unos minutos, quienes llamaron a las autoridades, pero según el patrullero de la Policía de Simijaca, Miguel Ángel González, quien se sumergió a rescatarlo del fondo del pozo, ya era demasiado tarde.
Al heroico policía le tomó 15 minutos hallar en el fondo del pozo el cuerpo del infante, quien decidió actuar debido a que ningunos de los familiares y testigos sabía nadar. “El niño se ahogó por descuido de sus familiares, porque ninguno sabe nadar”, contó el patrullero a medios locales.
El cuerpo de Yilber fue llevado de inmediato al centro de salud de Simijaca para tratar de reanimarlo, pero los esfuerzos del personal médico fueron en vano ya que los pulmones del menor estaban colapsados de agua.
La policía indicó que el reservorio, donde se presentó el desafortunado hecho, tiene aproximadamente cinco metros de profundidad con 12 de ancho y se encontraba totalmente lleno debido a las lluvias de los últimos días.
A su vez pidió a todos los responsables de los reservorios tener debidamente señalizado y cercado los mismos para evitar otra tragedia similar.
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