Campesinos de Susa, Fúquene y Ubaté están enfrentando otra amenaza a sus actividades cotidianas, esta vez los ataques que están sufriendo sus terneros y ovejas por parte de otra especie, aún desconocida, los tiene en alerta.
La situación, que se está presentando desde hace tres meses, ya está pasando de castaño a oscuro puesto que según cifras no oficiales ya se cuentan cerca de 100 animales atacados en sólo estos tres municipios.
Por el creciente número de casos registrados, ya varios lugareños han tomado la decisión de realizar turnos de vigilancia y dormir en los establos y potreros para evitar que la cifra siga en aumento.
Sobre las versiones de qué animal se trata, algunos apuntan a que se trata de un tigrillo, sin embargo, solo una persona dice haberlo visto, y habla de que tendría un color amarillento, que puede medir un poco más de un metro de altura y que se parece mucho a un felino.
Este suceso rememora un hecho similar ocurrido en el año de 1968 cuando un Leopardo atacó los animales de los campesinos de Fúquene, Susa y Carmen de Carupa para luego comérselos, situación que motivó a la caza del felino hasta darle captura y posterior muerte en cercanías de la Laguna de Fúquene. El cuerpo del animal fue disecado y exhibido en Ubaté.
La CAR, que ya conoce las denuncias recomendó a los campesinos, tener prudencia y no atacar a esta especie, ya que “estamos determinado si es un felino, pero informamos que también existen perros salvajes que particularmente atacan en la noche”, indicó el director regional de la Corporación, Yuber Cárdenas.
La autoridad ambiental indicó que empezaron monitoreo y controles en estos municipios para determinar de que animal se trata.
REDACCIÓN LA VILLA