En una operación conjunta entre el Departamento de Policía de Cundinamarca y la Fiscalía General de la Nación, fueron ocupados cuatro bienes inmuebles en el municipio de Ubaté, vinculados al grupo delincuencial organizado «Los del Tío». Las propiedades, avaluadas en más de $900 millones de pesos, estaban directamente relacionadas con actividades ilícitas como el expendio de estupefacientes y la receptación de bienes robados.
Según las autoridades, los inmuebles eran usados como puntos estratégicos para la comercialización de drogas en la región, una operación que había sido articulada por el grupo criminal «Los del Tío», desarticulado en 2022. Desde entonces, las investigaciones continuaron para localizar y decomisar los activos que este grupo mantenía en su poder, afectando de manera directa sus finanzas.
Un golpe directo a la estructura financiera criminal
Las autoridades recalcaron que este operativo es parte de una estrategia integral para desmantelar no solo las estructuras operativas, sino también el poder económico de las organizaciones criminales que operan en el departamento. «Estos inmuebles eran un componente fundamental para el financiamiento de sus actividades delictivas. Este golpe es significativo porque debilita sus capacidades de acción», afirmó el subcomandante del Departamento de Policía de Cundinamarca, coronel Juan Carlos Arévalo.
Con esta operación, las autoridades no solo buscan incautar bienes, sino también enviar un mensaje contundente a las redes de narcotráfico y crimen organizado: sus estructuras financieras no están a salvo.
Desarticulación de «Los del Tío»
El grupo delincuencial «Los del Tío» fue desmantelado en 2022 tras una operación de largo alcance que involucró la captura de varios de sus líderes y la incautación de grandes cantidades de droga. Sin embargo, las investigaciones revelaron que la organización mantenía una red económica que seguía operativa a través de la adquisición y uso de bienes inmuebles para el lavado de dinero y otras actividades criminales.
De acuerdo con el oficial, con la ocupación de estos cuatro inmuebles en Ubaté, valorados en más de $900 millones de pesos, se espera que se logre un nuevo avance en la lucha contra las economías ilegales que sustentan el narcotráfico en la región.