Luego de 10 años una mujer es elegida como presidenta de la mesa directiva del Concejo Municipal de Ubaté. Fue en 2008 cuando la última asumió el cargo más importante dentro del Cabildo, el cual en 2019 ocupará la concejal Michel Correa, del partido Centro Democrático.
Esta abogada en formación, que en marzo próximo recibe su título profesional, habló con LA VILLA de su ejercicio como Concejal, el Plan Básico de Ordenamiento Territorial, el ‘matadero’, la seguridad, el espacio público y de los retos que le esperan como Presidenta del legislativo municipal en 2019.
Luego de dos periodos como Concejal de Ubaté, ¿qué balance hace de su ejercicio en el cabildo y cómo recibe esta elección?
Ha sido una experiencia interesante en cuanto al aprendizaje, ya que yo no soy de Ubaté, sino de Medellín; adicional soy mujer y eso de por sí lo hace muy difícil, pero junto con mi compañera concejal, Jenny Rincón, hemos incursionado y repetido en dos periodos haciendo un buen trabajo y demostrando que la mujer también tiene la capacidad de liderazgo y que nos podemos empoderar.
Siento que desde el Concejo se envía un mensaje a Ubaté: que es tiempo de darle una oportunidad a la mujer y que tenemos las capacidades suficientes. Solamente necesitamos una oportunidad.
Se ha hablado que Ubaté requiere con urgencia una actualización del Plan Básico de Ordenamiento Territorial (POT), ¿Cuál es su opinión al respecto?
La Administración anterior gastó un dinero importante en el POT solamente en su estudio y ahora está frenado porque la CAR ha hecho varias sugerencias que no se han tenido en cuenta. Continúa en estudio y esperando a que pase al Consejo Territorial para ser aprobado y ya se nos promete que el año entrante -en el mes de mayo- estaría el documento. Es una necesidad sentida porque Ubaté está creciendo en desorden y si no hay orden no hay progreso.
La Planta de Beneficio Animal (matadero) cerró su operación en julio pasado. ¿Cómo interpreta este hecho y cómo se podría solucionar?
Lo del matadero es la consecuencia de administraciones pasadas que descuidaron una serie de lineamientos que la CAR y el Invima dieron. Yo lo veo complicada su apertura porque el último concepto es que ese lugar donde estaba ya no es apto para el sacrificio animal, es decir que debe ser reubicado y si no hay voluntad política y un compromiso real del actual alcalde (Edgar Márquez), quien es el administrador del gasto, realmente diría que no se asoma una pronta solución.
Hay voces que dicen que lo mejor es que los 10 municipios de la provincia de Ubaté se unan y construyan un nuevo matadero regional. ¿Cómo le parece esa propuesta?
Sería lo ideal. Ubaté debería liderar propuestas como esta porque somos cabecera de provincia, pero tampoco lo hace. Si todos nos unimos se podría sacar adelante el proyecto.
El espacio público siempre ha sido un hueso duro de roer para las administraciones de turno. ¿Qué cree que falta para encontrar una verdadera solución?
El espacio publico es de todos, pero cuando la Administración, a través de la Inspección de Policía, va a recuperarlo hay un choque social, la gente agrede a al autoridad y se queja, entonces es un tema de doble vía.
La seguridad en Ubaté siempre será un tema que estará sobre la mesa, ¿Cómo evalúa el trabajo desarrollado hasta ahora?
La semana pasada yo fui la ponente de un proyecto de la Administración. Ellos solicitaban que se les aprobaran unos traslados presupuestales en los que para la seguridad solamente iban a trasladar $7 millones. Yo solicité que se aumentara el rubro porque necesitamos garantizar que la Policía tenga cómo movilizarse; a veces los cuadrantes no cumplen bien con su labor por falta de combustible, carencia de mantenimiento de sus motos o vehículos, entonces logré que se subiera a $24 millones. Si bien es cierto es un problema de carácter nacional también se requiere de voluntad política y mayor iniciativa.
Aquí vemos que ya la misma gente esta dotándose de cámaras de seguridad y eso es una excelente iniciativa; de la misma manera se requiere de esa voluntad y disposición por parte de la la Administración.
En términos generales, denos su opinión de la actual administración municipal de Ubaté.
Administrar y tener a la comunidad contenta no es fácil, pero siento que esta Administración, si bien ha tenido una buena intención, le ha faltado dos cosas: la primera es la planeación. Se ha notado la improvisación y eso está haciendo que las cosas no salgan bien. Y la segunda, que ha perdido el contacto con la gente, no los escucha y eso es un sentir que la gente ya está manifestando. Los problemas siguen creciendo y desde una oficina es muy difícil administrar.
La emisora y los medios de comunicación se han convertido en un paño de lágrimas donde el ciudadano va solamente a hacer escuchado porque siente que no hay acceso a esta Administración.
Entonces, ¿Cuál será su posición frente a la Administración?
Aquí no se trata de oposición, sino de control político. Si los proyectos están ajustados a la ley, son útiles, pertinentes y conducentes contarán con todo el apoyo de la mesa directiva. Si por el contrario observamos que no, pediremos sus correcciones y ayudaremos en el marco de nuestra experiencias y formación académica para dar las sugerencias que estén a lugar. Ojalá este último año podamos hacer cosas que a los ubatenses les deje sus corazones agradecidos, porque Ubaté en este momento está políticamente herido.
¿Cómo espera terminar y ser recordada en un año cuando entregue la presidencia del Concejo Municipal?
Yo quiero ser recordada como la mujer que representó bien a las mujeres de Ubaté; que motivó a muchas mujeres a tomar lugares como estos y demuestren que nosotras tenemos las aptitudes, somos organizadas y que podemos asumir este tipo de responsabilidades con la mayor disposición.