Lo que piensan las autoridades de Ubaté sobre la inseguridad y el microtráfico

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Todos reconocen que a la problemática le ha faltado la atención necesaria. La Villa.

De acuerdo con las últimas entregas sobre la inseguridad, zonas vedadas y puntos de consumo en el municipio de Ubaté presentadas por este medio, y de escuchar a la comunidad y a los residentes de los sectores más afectados por esta situación, LA VILLA buscó la opinión de las autoridades locales para conocer sus impresiones con respecto al contexto actual del municipio.

Trasladamos las inquietudes de muchos ciudadanos que sienten un temor generalizado ante el creciente fenómeno de grupos organizados de delincuencia y de zonas olvidadas por el Estado.

Estas fueron sus respuestas:

Daniel Sánchez, Personero Municipal.

Sobre el tema del consumo de sustancias psicoactivas se han venido presentando una serie de quejas, y la ciudadanía se acerca a la Personería Municipal con el fin de contar las irregularidades que se están presentando, como los lugares especializados para el expendio de droga. Lo otro, que ya es una problemática local, es el tema de que los niños están consumiendo en lugares públicos y colegios.

Esto me parece grave, porque como para cualquier municipio la base son sus niños y se está perdiendo una generación, porque desde muy temprana edad los infantes ya conocen el tema del consumo, y las autoridades no hemos tomado verdaderas medidas contra este flagelo, que no solamente sea atacar esta problemática, sino, además, no se ha diseñado una política integral de prevención con aquellos jóvenes que aún no consumen.

¿Aquí en la personería qué hemos detectado? Que el señor de la panadería está indignado por el tema de las drogas, no porque su sentir le diga que el niño merece una ayuda, que se le preste atención, lo que le importa al panadero es que el muchacho no le consuma al frente para que no se le bajen las ventas. Lo que le preocupa a la señora del barrio Centro, es que el muchacho a media noche no tenga que robar para ir a consumir.

La frase:

«Lo que pasa es que aquí existe mucha indolencia, porque al señor de la panadería no le importa que el niño consumidor este perdiendo su vida, sino que no le consuma al frente de su negocio para que no se le bajen las ventas»

Estoy seguro que si el problema público del consumo de drogas por menores de edad, o por cualquier ubetense estuviese apartado, a ninguno le interesaría. Entonces desde la personaría lo que hemos hecho es hacer un llamado a esa conciencia colectiva de que si vamos a luchar contra un problema que sea porque tenemos conciencia social y no porque nos afecte nuestro interés particular.

No ha llegado una sola queja aquí que diga: señor personero, vengo a decir que hay un problema de drogas en el barrio Centro y estoy preocupada porque hay unos niños que están dañando su proyecto de vida, no hay una sola que se haya preocupado por los jóvenes, y, por el contrario, hay quejas al respecto, pero porque se consume al frente de los locales comerciales.

Tampoco veo los esfuerzos de la administración en atacar el problema que ya es una realidad, ya hay ollas identificadas, tenemos conocimiento a través del Consejo de Seguridad, que la Sijin adelanta investigaciones en contra de esas ollas que prontamente van a ser intervenidas. A la policía tampoco se le ven acciones contundentes, como la realización de allanamientos, visitas.

Y, por otro lado, no hay políticas serías de prevención. Es más fácil prevenir que mil niños entren al consumo, que sacar a 10 niños de las drogas.

En los operativos que ha realizado la policía, en conjunto con la Comisaría de Familia, la Personería y el Bienestar Familiar, ha habido incautaciones y decomisos de sustancias psicoactivas.

Edgar Márquez, Alcalde.

Los temas de seguridad en el municipio son muy preocupantes, es una situación que no que no apareció en esta administración, sino desde mucho tiempo atrás, porque no hubo la inversión social necesaria. Temas como el microtráfico es muy preocupante. En Ubaté existen bandas organizadas que viene causando esta problemática. Ya nuestros jóvenes y nuestros niños se están descomponiendo.

Nosotros para contrarrestar la ola de inseguridad debemos, primero, hacer inversión social y, segundo, con la aplicación de la mano fuerte a través de los organismos del Estado, ¿por qué digo que la aplicación de la mano fuerte? Porque tenemos que articular todos los organismos como lo son la policía nacional, CTI, Dijin. Fiscalía, para que de manera articulada podamos disminuir la delincuencia.

Preocupante la situación del sur del municipio, que también se ha venido presentando en otras partes el tema de las ollas. Se ha venido haciendo un trabajo para desarticular las bandas y esperamos que pronto tengamos resultados con el fin de lograr una Ubaté más segura.

La frase:

«No podemos permitir que la delincuencia, que son unos pocos, acorrale a la gente de bien, que somos la gran mayoría. Si hay que tomar medidas drásticas lo vamos a hacer»

Vamos a darle oportunidad a la gente más vulnerable.

Antes no contábamos con un número suficiente de policías, no superaban los siete, hoy ya tenemos 19 y esperamos reforzar la seguridad.

En Ubaté si existen las ollas, no en el número que se menciona, pero sí existen.

Fernando Moya, Presidente del Concejo Municipal.

Falta presencia de las autoridades, si bien Ubaté tiene un pie de fuerza que es limitado, lo mínimo que uno espera es que por lo menos haya presencia diaria de patrullajes por esos sectores, y uno no lo ve realmente. Lo otro es que son zonas muy deshabitadas (Apartadero) y no ha habido una presencia social del Estado y de las administraciones anteriores en donde se generen proyectos productivos para que la gente pueda ver que hay opciones para desarrollar esos sectores.

Desafortunadamente estos sectores, por ser zonas de alto riesgo, (El Cerrito) donde no es posible construir, el municipio los abandona en ese sentido y entonces qué pasa, pues que empieza a generarse la construcción ilegal que alberga a personas de otros sitios que dicen que no tienen dónde más vivir y que no sabemos de dónde vienen porque no hay control de las autoridades.

La frase:

«A veces uno se pregunta ¿qué programas culturales, de acompañamiento a la comunidad han realizado en esos sectores en los últimos 8 años? Uno podría decir que la presencia es nula»

Desgraciadamente el problema es también social. Porque no se trata solamente de reprimir sino de prevenir. A veces uno se pregunta ¿qué programas culturales, de acompañamiento a la comunidad han realizado en esos sectores en los últimos 8 años? Uno podría decir que la presencia es nula.

Fundamental me parece a mí que se debe trabajar el tema preventivo en vez del represivo, pero que el Estado verdaderamente haga presencia.

Cuando no hay ley que permita sancionar, pues qué hay que hacer, lo preventivo y el trabajo social con esas comunidades.

Usted va allá y uno encuentra una situación lamentable. Viviendas en cambuches, viviendas mal construidas, con escasez de servicios públicos.

Lo otro es que la ciudadanía critica mucho pero no denuncia.

Falta proyectar a esas comunidades. Si no hay oportunidades, pues no tienen más opciones que salir a robar.

Yo creo que las zonas si se pueden recuperar. Si no se puede llegar de noche, lléguese de día.

Policía Nacional, Dijin.

Por temas de reserva no están autorizados a dar mayor información, sin embargo, indicaron que en Ubaté no existen bandas criminales, pero sí focos de consumo.

REDACCIÓN LA VILLA