Luego de 10 diez meses de construcción, el Parque Ricaurte ya afina los últimos detalles de trabajo, que comprendió tres contratos: uno de obra, con su respectiva interventoría y otros dos de suministros: el primero, que se encargaba de la membrana (la cubierta) y el otro, de adecuación de acabados arquitectónicos, como el inmobiliario, las mesas de cada local, las campanas extractoras, el cerramiento en vidrio del segundo piso del quiosco y la escalera.
“El contrato de la obra ya finalizó la semana pasada pero aún queda la adecuación de un andén en uno de los accesos, ya que la calidad de la loza no dio la resistencia y el material debió ser cambiado”, contó el Secretario de Obras Públicas de Ubaté, Jorge Humberto Santana.
A su vez indicó que sólo faltan los acabados arquitectónicos y la instalación de las mesas.

“El 15 de junio estaría disponible la obra y, mientras empieza la adjudicación de los puestos, se realizarán las pruebas de electricidad, de los sistemas de bombeo y de gas”, acotó Santana.
También resaltó que debieron adicionar un poco más de 100 millones de pesos para los extractores, las bases de los avisos en cada puesto y la interventoría.
Cada establecimiento va a contar con 24 puestos para los clientes y tendrán una red de gas para implementar hornillas y asadores, un tanque de almacenamiento de agua potable con equipo de bombeo, para que se garantice el servicio cuando este falte, así como un sistema contra incendios, baterías de baños con sanitarios y secciones especiales para niños y discapacitados con fluxómetros, ventilación y presión “a la altura de los Centros comerciales”.
Según la Administración Municipal, los puestos quedarán adjudicados el 1 de julio y la mensualidad del arriendo estará alrededor del millón y medio.
REDACCIÓN LA VILLA