La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) inició proceso sancionatorio a seis minas de carbón ubicadas en el municipio de Cucunubá, en las veredas Pueblo Viejo y La Ramada, las cuales, de acuerdo con el ente ambiental, estaban operando sin licencia ambiental ni título minero de la Agencia Nacional de Minería (ANM), además de ocasionar afectaciones sobre los recursos agua, suelo y flora.
🚨 CAR sanciona a seis minas de carbón ubicadas en las veredas Pueblo Viejo y La Ramada en Cucunubá, Cundinamarca: https://t.co/T6fyAK8SSg pic.twitter.com/7kNYxZGiCj
— La Villa (@lavillanoticias) May 11, 2025
La decisión se tomó luego de las visitas realizadas por el equipo técnico de la dirección regional Ubaté de la CAR, en las que se pudo establecer que, al operar sin el cumplimiento de los requisitos definidos por la normatividad vigente, estas minas estarían afectando el equilibrio de los ecosistemas en la vereda Pueblo Viejo como fuentes hídricas y bosques.
“El desarrollo de esta actividad sin los correspondientes permisos, agrava las consecuencias legales; En tal sentido insistimos al sector minero, para que realice los trámites correspondientes a la legalización de la actividad y cumplan con las normas ambientales.”, afirmó el director regional Ubaté de la CAR, Bryan Martínez.
Tras la elaboración de los respectivos informes técnicos, se pudo establecer que estas minas causaron impactos ambientales en zonas cercanas a fuentes hídricas como las quebradas Pueblo Viejo, Palacios y Media Luna, comprometiendo los cuerpos de agua y los ecosistemas circundantes.
Los informes dan cuenta además de prácticas inadecuadas como el vertimiento libre de estériles, (material que no se procesa porque no contiene suficiente elemento mineral útil), lo que sepultó la capa vegetal y perjudicó tanto bosques nativos como potreros aledaños.
La contaminación de los cuerpos de agua se produjo por el arrastre de sedimentos y la falta de sistemas de tratamiento de aguas residuales mineras. También se observaron lixiviados de hierro provenientes de chatarra mal dispuesta, así como aceites y lubricantes vertidos directamente sobre el suelo, poniendo en riesgo la calidad del agua, a lo que se suma la falta de infraestructura para manejar aguas de escorrentía, lo que causa erosión del terreno, especialmente durante temporada de lluvias.

Cabe mencionar que las zonas cercanas a las minas sancionadas corresponden a relictos de bosque nativo no intervenido, los cuales estarían en peligro a causa de la inadecuada infraestructura minera que les rodea.
“Se espera que este proceso sancionatorio siente un precedente en el control y prevención de actividades mineras ilegales, lo que se traduce en altas multas económicas, para los infractores a fin de mitigar a la afectación generada al medio ambiente y los recursos naturales de la región, dado que es un derecho el poder disfrutar de un ambiente sano para todos”, puntualizó el director regional Martínez.