La comunidad de Cachipay, Cundinamarca, sigue consternada por la muerte de Allison Yuliana Hernández Pinto, una niña de apenas 8 años, quien perdió la vida en medio de un procedimiento de la Policía Nacional.
El hecho se registró el pasado viernes 4 de abril, hacia las 11:00 de la noche, en un predio conocido como el “antiguo matadero”, donde viven cerca de 40 familias.
Según la versión oficial del Comando de Policía Cundinamarca, uniformados llegaron al lugar tras ser alertados por los residentes sobre un grupo de personas que, al parecer, se encontraban bajo los efectos del alcohol, alterando el orden público y obstaculizando el paso en la vía pública.
#Atención Las autoridades investigan la muerte por un disparo de una menor de 8 años en medio de los confusos hechos que rodearon un enfrentamiento entre una familia y miembros de la Policía en el municipio de Cachipay, Cundinamarca en los que también resultaron heridas dos… pic.twitter.com/57UsHvL4PU
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) April 5, 2025
Los agentes acudieron al llamado y pidieron a los implicados moderar su conducta. Sin embargo, según la Policía, fueron recibidos de manera violenta, desatando un enfrentamiento. Algunos atacaron a los uniformados con machetes, mientras otros lanzaban piedras. En medio del caos, los policías respondieron con disparos.
Uno de esos proyectiles impactó a Allison, quien fue trasladada de inmediato a un centro asistencial, pero llegó sin signos vitales.
Imágenes del enfrentamiento:
Videos de cámaras de seguridad muestran el momento en que un hombre armado con machete agrede a dos policías. También se escuchan disparos y gritos de desesperación.
Una testigo relató para Noticias Caracol el pánico que vivió aquella noche:
“Yo decía, voy a salir corriendo, pero no, porque ya empezó la balacera. ¿Y cómo iba a salir así si estoy sufriendo del corazón? Tengo hijos, tengo nietos”, expresó.
El operativo, además, dejó varios heridos y daños materiales en la zona.
Dolor y clamor de justicia:
Para la familia de Allison, el dolor por la pérdida se mezcla con la indignación. Sus allegados pidieron claridad en la investigación y castigo para los responsables.
“Es muy duro aceptarlo, pero lo único que queremos es que paguen, que se entreguen, que si tienen un poquito de conciencia lo hagan”, manifestó una de sus tías en entrevista con City TV.
La familia también expuso las difíciles condiciones en las que viven las personas que residen en el sector del “antiguo matadero”.
Cornelio Pinto, tío de la menor, explicó que muchos no tienen recursos para mudarse o pagar un arriendo.
“Es mi sobrinita… estas familias no hacen nada malo acá. Si están aquí es porque no tienen con qué vivir en otro lado”, señaló.
Otra de sus familiares, Laura Pinto, describió el dolor que sintió al ver a Allison sin vida.
“Cuando la vi ahí, botada en esa camilla, con un tiro en la frente, se me partió el alma. A cualquier familia le duele”, relató conmovida.
Promesas incumplidas:
Los allegados también recordaron que, desde administraciones pasadas, se les prometió legalizar los predios que habitan, promesas que nunca se cumplieron.
“Con el alcalde pasado nos prometieron que, si votábamos por él, nos iba a empezar a hacer las escrituras de cada lote. Pero hasta el sol de hoy, nada”, denunció otra de las tías.
Mientras avanza la investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar las responsabilidades, el dolor de la familia Hernández Pinto y de toda la comunidad de Cachipay sigue latente.
Su único pedido es claro: justicia para Allison.