Laura Natalia Morales Castro tiene 8 años y cursa segundo grado en el Liceo Psicopedagógico Niños del Futuro en Ubaté, Cundinamarca. Ella, a su corta edad, ya influyó al interior de su hogar para que sus padres y familia aprendieran a reciclar y separar en la fuente.
“Laurita recibió una capacitación en el colegio por parte de profesionales de la Empresa de Servicios Públicos de Ubaté (Emservilla), que visitaron la institución y les enseñaron a los niños los temas de reciclaje y demás”, contó Milena Castro, madre de Laura Natalia.

“Cuando mi hija llegó, me dijo: – mami, nos toca empezar a separar en la fuente-, y le pregunté que cómo así, me respondió que una señora fue y les explicó que había que separar (en la fuente) porque si no la basura llegaba a los ríos y a los océanos, y se morían los animalitos. Esa parte de que se morían los animales, a causa de la basura, a mi hija le llamó la atención y a raíz de eso ella comenzó aquí en la casa a emocionarse por el tema”, agregó la madre de familia.
Como lo cuenta Milena, luego de recibir la charla, su hija Laura Natalia, le explicó lo aprendido, del deber de reciclar y de separar los residuos de acuerdo a su categoría. “Aquí aprendimos a reciclar, a separar en la fuente, eso fue lo que le enseñaron a Laura en el colegio, y aquí ya estamos separando; la verdad antes arrojábamos todo a la basura sin conciencia alguna”, mencionó.
Para esta madre de familia, gracias a que Laura llegó con la información, empezaron a reciclar. “Dejamos a un lado todo lo que es botellas, cartón, papeles, y los residuos orgánicos los sacamos al lado en una bolsa y esperamos a que pase la ruta por nuestro sector (barrio Santa Bárbara bajo)”, explicó.

“Como madre quiero felicitar a Emservilla por ese programa que está realizando en los colegios, creando conciencia ambiental en nuestros niños más pequeños, puesto que a esa edad van captando todo y a nosotros los padres de familia nos vienen a enseñar”, resaltó.
Lo que fue una actividad escolar, trascendió y ahora el reciclar y separar en la fuente es un hábito en la casa. “Todo empezó con la capacitación que mi hija recibió en el colegio, porque uno veía por televisión, escuchaba, y observaba por redes sociales, pero nunca tomaba conciencia, tuvo que mi hija de 8 años enseñarnos”, culminó Milena.
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Así como sucedió en el hogar de la pequeña Laura, la experiencia se repite con otras familias que hoy se suman a los hogares que aportan, desde la casa, al cuidado del medio ambiente.
Como esta estrategia, Emservilla, en alianza con el área de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía de Ubaté, continúa adelantando programas de cuidado ambiental como el biotrueque, que hace parte de las estrategias que adelantan en el marco del acuerdo del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), en el que se busca disminuir el volumen de basura que va a parar al relleno sanitario Nuevo Mondoñedo, mitigando así el daño ambiental y cambio climático. “Con esta iniciativa se está disminuyendo la cantidad de residuos que llegan a la basura”.

Otros de los programas de esa línea es la Biobotella, que tiene como objetivo el reciclar todo el material aprovechable, iniciativa con la que se busca aprovechar todo tipo de bolsas de alimentos como los son galletas, snacks, golosinas, café y demás envolturas flexibles con la que se llenarán botellas plásticas de todos los tamaños.
De acuerdo con la compañía, el plástico en general se ha convertido en un problema por el uso desmedido que se le ha dado y su dificultad (casi imposibilidad) para descomponerse. Es por ello, que por medio del reciclaje se busca aliviar un poco este problema, dándole una segunda vida a algunos materiales y evitando la explotación de nuevos recursos.