El 29 de julio de 2021, la Administración Municipal de Ubaté dio inicio al contrato de obra pública 184 que tiene como objeto la adecuación y remodelación del Parque Juan José Neira, por un valor de $1.330 millones y con un plazo inicial de cinco meses de ejecución; es decir, el 31 de diciembre de ese mismo año.
La Unión Temporal Parque Neira, fue la firma a la que se le adjudicó esta obra, la cual tiene como representante legal al señor Aldo Espinosa Rapalino, originario de la ciudad de Barranquilla. Sin embargo, no había pasado un mes desde la firma del contrato, cuando empezaron los problemas entre el contratista y la Administración Municipal.
A la fecha, este contrato ya completa más de nueve meses, ha tenido tres prórrogas y varias modificaciones al diseño inicial presentado. Con el último ajuste y prórroga aprobada, se espera que para final del mes de junio se finalicen los trabajos.
Las demoras
Las razones del porqué de las demoras no son de todo claras. Sin embargo, temas como el uso de la piedra, los árboles, el retiro de la pila, la tarima, el alumbrado, los parques didácticos, la falta de personal y demás, han sido solo algunas de las razones que han aflorado a lo largo de la obra que tiene molesta a toda la comunidad de Ubaté.
“Los rendimientos no han sido los mejores. Hay demoras competentes al contratista por temas de falta de personal, manejo de piedra y otras por temas ya de la obra. Por ejemplo, cuando hicimos el sardinel perimetral del parque, porque estaba en malas condiciones, encontramos una viga reforzada, entonces eso nos llevó un tiempo adicional que no estaba contemplado”, explicó la secretaria de Obras Públicas, Ximena Garzón.
Agregó que este parque se hizo sobre uno que ya estaba. “Aquí no hicieron ninguna demolición cuando lo arreglaron hace 20 años, sino lo que hicieron fue poner una piedra encima de una placa. Tenemos el tema que hay placas de concreto y piso de acabado que hacen que de pronto los rendimientos no se vean, y como es algo enterrado no se perciben fácilmente los avances”.
Para vecinos del sector, al parque le hace falta inyectarle trabajo y compromiso. “Llevamos meses esperando un parque que nos hace falta para tomar aire, descansar, sacar a los perros, caminar. Era una terapia salir a despejar la mente al menos unos minutos. Sabemos que necesitaba esa remodelación, pero las demoras ya rayan con todo”, expresó un comerciante de la Calle del Comercio consultado por LA VILLA quien pidió no publicar su nombre.
El diseño
Sobre el diseño, se sabe que tendrá un parque biosaludable y otro infantil, la remodelación de todos los sardineles, el retiró del mobiliario y la pila, y la construcción de una pequeña concha acústica. Se respetarán los árboles, a los cuales solo a diez se le hará un tratamiento de la raíz. Por último, se iluminarán los espacios, aspecto que más ha tomado tiempo, debido a la instalación de la red eléctrica.
“A este parque le dimos mucho enfoque a la iluminación, que era la queja más grande que teníamos. Entonces, cuando empezamos hacer excavaciones para meter la tubería y todas las redes de la postería para la iluminación, encontramos que estaba la piedra, que debíamos conservarla, y la placa, que demoró todo el proceso”, manifestó Garzón.
Otro plazo
A la fecha se han realizado tres prórrogas, una de ellas solicitadas por el ICCU, luego de que realizara una visita el pasado mes de marzo, cuando solicitó suspender el convenio un mes para ajustar el diseño, ya que determinaron que se necesitaba reforzar el tema de senderos para armonizar los espacio, tiempo que ya se cumplió el pasado 8 de abril.
“Se han venido haciendo ajustes, presentado alternativas, pero en esta última, en verificación con el ICCU y el apoyo de la interventoría, se le dio el aval al contratista para que continúe con la obra”, explicó la titular de la secretaría de obras.
Agregó que otro de los factores que ha influido, ha sido el incremento en los insumos como la varilla. “Nos ha tocado jugar con el balance, es decir que yo puedo hacer cambios de la obra, pero siempre debo mantener el presupuesto porque no vamos a tener adiciones al contrato; al final, el recurso del contrato es el mismo que tenemos”, concluyó Garzón.
De los $1.330 millones del contrato, el contratista ya recibió un primer pago por $400 millones y, de acuerdo con el alcalde de Ubaté, Jaime Torres, el contrato ya están bajo conocimiento de los entes de control. Indicó que, pese a los inconvenientes, el parque estará listo para antes de las ferias y fiestas del mes de agosto. Amanecerá y veremos.
En la tarde de este jueves, en el Concejo de Ubaté se llevará un debate sobre este tema al que están citados los contratistas, el ICCU y la Administración Municipal.
LA VILLA intentó comunicarse con el representante legal de la Unión Temporal Parque Neira, contratista a cargo, pero hasta el cierre de este articulo no ha contestado los mensajes ni las llamadas.
Jorge Suárez Celis
REDACCIÓN LA VILLA