A solo 10 minutos en carro desde el municipio de Ubaté, y a 89 kilómetros desde Bogotá, se encuentra el Hostal San Nicolás, un lugar íntimo, en medio de la naturaleza, con todas las comodidades y espacios tranquilos que permiten sentirse como en casa.
Esta ubicado frente a una montaña, tupida de espesos arboles que rodean una pequeña cascada, que convierte a San Nicolás en un verdadero paraíso natural.

La experiencia placentera se siente desde el primer momento. Amplios y verdes prados -con árboles cuidadosamente distribuidos- y el sonido permanente del paso del agua por la cascada, reciben a cada visitante.
Es el lugar ideal para desconectarse de la ciudad y encontrar armonía. Aquí los días transcurren lentamente, porque lo que se llega buscando es cargar las pilas, llenar los pulmones de aire puro y limpio proveniente de las montañas y disfrutar con algunas de las excursiones y actividades que ofrece la zona.

En sus tres hectáreas de extensión, el hostal cuenta con salón de conferencias (con capacidad para 50 personas), dos cabañas (cada una con capacidad para siete personas), campos deportivos, jardines, senderos ecológicos, cuatro habitaciones y una suite.
El mobiliario es típico: lamas de madera, colores muy neutros (tonos azules grisáceos, beiges y marrón) que crean un lugar lleno de sensaciones para disfrutarlo a cualquier hora del día. Su decoración serena, telas cálidas, grandes camas y todas las atenciones para una estancia única: desayuno incluido, máquina de café y ducha doble.

Para sus gerentes, Robert Márquez y Nancy Vega, este es un lugar de descanso, de familiaridad, reunión y encuentro. “Aquí no queremos que sea solo un hospedaje, sino que se convierta en toda una experiencia”, expresaron.
Cada habitación fue bautizada en homenaje a las veredas del municipio de Fúquene: Chinzaque, Tarabita, Guatancuy y Siberia; como también su suite: llamada Nemogá y las cabañas: Guata y El Roble. Espacios que, en la intimidad del descanso, el panorama no se pierde, gracias a sus amplios ventanales, que permiten contemplar los verdes lugares, bajo el sol en el día, y la luna en las noches.

Este hostal se convierte en una gran alternativa para un descanso placentero, ya que cuenta con ambientes rodeados de naturaleza, donde lo rústico del campo interactúa con el confort de la ciudad.
Relajados son también los paseos por su jardín, con árboles centenarios y su cuidada vegetación. Pero para los que ansíen más, ahí están las cabalgatas por la ruta libertadora, caminatas nocturnas, recorrido en lacha por la Laguna de Fúquene, la ruta de la chiva: para conocer la bella tradición de los tejidos, los recorridos para explorar y conocer la producción lechera; y para los enamorados, una noche romántica. Seminarios, talleres o conferencias, para grupos más grandes, también hacen parte de su oferta.


Robert y Nancy resaltan la importancia del origen de sus productos de cocina. Huevos campesinos y hortalizas orgánicas, cultivadas por lugareños del sector, como las carnes, de animales de granja, permiten ofertar una carta gastronómica acorde al lugar.
“Es un proyecto familiar que con amor, ingenio, liderazgo, compromiso social y visión empresarial tendrá los mejores resultados para la región del valle de Ubaté”, indicó Robert.


En un futuro cercano San Nicolás ofrecerá los fines de semana servicio de parrilla tipo picnic, granjas temáticas con caballos, corderos, burros, terneros y algunas aves de corral en espacios trazados para que los niños podrán interactuar en un recorrido en vagones diseñados para los pequeños.
Para realizar consultas para obtener mayor información, puede contactarse con la recepción a los teléfonos: 313-2643262 y 3224230618.