Cuando se habla de caballos en la región, es inevitable pensar en el Criadero Villa Cely y en su propietario, Tarsicio Cely. Él, a sus 74 años, no solo es figura reconocida y respetada en el gremio equino, sino que también impresiona a todo el que ve su salud y fortaleza física, evidenciadas cuando desarrolla cada una de sus actividades.
En medio de jáquimas, riendas, gualdrapas, galápagos e isamarros transcurrió la vida de don Tarsicio: “Yo crecí en una familia con tradición caballista en un pueblo que se llama Paicol (Huila). Debido a la violencia, mis padres se trasladaron a Bogotá. Luego yo elegí esta zona (Ubaté), motivado por su tranquilidad y armonía para vivir”, narra con alegría Tarsicio.
Por allá en los años 60 don Tarsicio pisó por primera vez esta zona, y luego de trabajar más de diez años en el Criadero Villa Cely este fue registrado formalmente en la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Paso y Fomento Equino (Asdepaso).
Es tanto el prestigio que distingue a Criadero Villa Cely, que ya ha vendido ejemplares al exterior, principalmente a EE. UU. “Para que un criadero sea (llamado propiamente) criadero se debe hacer todo, desde la gesta, la crianza y el adiestramiento, hasta llegar a las exposiciones”.
Don Tarsicio habla con gran orgullo de la región, y afirma que: “esta tierra dio origen al paso fino. El paso fino no es una raza, es una condición dada por la sapiencia del arreglador. El caballo era el medio de transporte de las mujeres de alta alcurnia en tiempos de la conquista, por tal razón el adiestrador debía preparar el caballo para que aquellas damas no solo se transportaran, sino que lo hicieran con elegancia. De ahí que Ubaté goce del privilegio de haber engendrado el caballo fino colombiano” indicó.
Él también afirma que el caballo es parte fundamental en su vida, y debe la fortaleza física que lo caracteriza a la energía que recibe del caballo cada vez que monta uno de ellos. “El caballo es vida, es salud, no podría vivir sin ellos. Los caballos y yo somos uno solo”.
Además, resalta la equinoterapia, una disciplina integral empleada por profesionales de la salud física o mental para promover la rehabilitación de niños, adolescentes y adultos a nivel neuromuscular, psicológico, cognitivo y social por medio del caballo, como herramienta terapéutica. “He sido testigo de niños especiales que se han curado al entrar en contacto con los caballos”. Concluyó don Tarsicio.