La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ordenó la suspensión inmediata de un vertimiento ilegal de aguas residuales que llegaban al río Bogotá desde una planta de sacrificio de bovinos, porcinos y equinos en la vereda San Francisco del municipio de Mosquera. La medida se impuso tras evidenciar descarga directa de líquidos contaminantes sin tratamiento.
El operativo contó con el apoyo de la Empresa de Servicios Públicos de Mosquera (EAMOS) y de la Policía Nacional. Según la autoridad ambiental, se retiró una tubería utilizada para conducir los residuos hacia el cauce, acción que se realizó utilizando maquinaria amarilla.
La diligencia fue desarrollada por la Dirección Regional Sabana Occidente de la CAR luego de varios meses de seguimiento. Con equipos de vigilancia se registró en flagrancia la salida de los vertimientos desde un tubo conectado a una planta de tratamiento que no estaba en funcionamiento.
En visitas previas se identificaron canales externos en los que permanecían fluidos con sangre y trazas de carne que generaban contaminación al suelo. La CAR indicó que continuará el proceso administrativo ambiental para exigir el cumplimiento de los requerimientos necesarios para que la actividad opere bajo normativa.
“Este operativo es fruto de un largo seguimiento y gracias a esta labor logramos cerrar las salidas y los vertimientos que ilegalmente estaban llegando al río Bogotá”, afirmó la directora regional Sabana Occidente de la CAR, Camila Cortes, quien agregó que se espera la atención a todas las exigencias de la autoridad ambiental.

