Una profunda consternación se vive en el norte de Antioquia tras el asesinato del concejal Juan Camilo Espinoza Vanegas, de 32 años, ocurrido en la tarde del lunes 16 de junio en el municipio de San Andrés de Cuerquia. Espinoza, reconocido líder de la etnia indígena y militante del partido Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), fue atacado con arma de fuego mientras se desplazaba en silla de ruedas hacia su vivienda, en el casco urbano del municipio.
De acuerdo con información entregada por el coronel Óscar Rico, comandante de la Policía de Antioquia, el presunto responsable del homicidio es un menor de 17 años que fue capturado minutos después del ataque.
Durante el procedimiento policial se le incautó un revólver, aparentemente utilizado para cometer el crimen, y se inmovilizó una motocicleta que habría sido empleada para facilitar la huida. El joven aprehendido quedó a disposición del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, mientras la Fiscalía adelanta el proceso de judicialización.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó los hechos a través de su cuenta en la red social X y ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita identificar y capturar al segundo implicado, quien conducía la motocicleta y logró escapar del lugar. “El otro sujeto que conducía la motocicleta logró huir del lugar. Por este último ofrecemos una recompensa de hasta 50 millones de pesos que permita su captura”, escribió el mandatario departamental.
Rendón también cuestionó duramente la política de “paz total” impulsada por el Gobierno nacional, al señalar que estructuras armadas ilegales, como las disidencias de las FARC, estarían utilizando menores para cometer crímenes. “Estos son los que durante tres años tuvieron una sombrilla de impunidad con la ‘paz total’. Disidencias FARC instrumentalizan menores sin vergüenza. Que les caiga todo el peso de la fuerza legítima del Estado y de la ley”, expresó.
El coronel Rico señaló que aunque no existían alertas ni amenazas previas contra el concejal Espinoza, una de las hipótesis que se investiga es la posible relación del menor capturado con el Frente 36, una organización armada ilegal que opera en la región. Las autoridades ya comenzaron la revisión de cámaras de seguridad, recolección de testimonios y demás elementos probatorios para esclarecer los móviles del homicidio y determinar si hay otros responsables o autores intelectuales.
Juan Camilo Espinoza Vanegas era una figura emblemática en su comunidad, no solo por su liderazgo político, sino por su historia de vida. Pese a su discapacidad de nacimiento y movilidad reducida, llegó a ocupar en dos periodos una curul en el concejo municipal. “Muchos creen que la discapacidad es un límite, pero no; la discapacidad es solamente mental. Diosito sabe por qué lo manda a uno así. Pone la llaga y da la medicina”, afirmaba Espinoza en un video difundido por la Alcaldía local.
Este crimen se suma al reciente asesinato de Dayiston Correa Meneses, un reconocido líder social y promotor cultural, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 12 de junio en una vivienda del barrio La Paz, en Segovia, Antioquia. Correa fue encontrado con signos de tortura y varios impactos de bala, en otro hecho que refleja la crítica situación de seguridad que enfrentan los líderes sociales en el departamento.
Las organizaciones sociales han elevado su voz de alerta ante el creciente número de homicidios contra figuras políticas y comunitarias en Antioquia, y han exigido respuestas concretas del Estado para frenar esta ola de violencia. Por ahora, las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el crimen de Espinoza y garantizar justicia.