En el kilómetro 0,2 de la vía Ubaté – Chiquinquirá, un grupo de jóvenes profesionales decidió transformar un sueño en una estructura sólida: un centro de formación y entrenamiento en protección para el trabajo alturas y tareas de alto riesgo. Se trata de AC ESTAR SAS, una empresa nacida en la provincia del Valle de Ubaté que, con esfuerzo y convicción, se consolidó como referente en capacitación en seguridad laboral.
El origen de una necesidad
AC ESTAR SAS no surgió como una idea comercial al azar. Nació desde la vivencia directa de sus fundadores en el sector minero, donde vieron la urgencia de una formación seria, especializada y con enfoque humano. “Vimos la necesidad desde adentro, como profesionales en Seguridad y Salud en el Trabajo en empresas mineras. Sabíamos que se podía hacer mejor”, cuentan.
El nombre de la empresa no es casual: AC ESTAR son las siglas de Asesores y Consultores Especialistas en Tareas Críticas y de Alto Riesgo. Un nombre que refleja el corazón de su misión: preparar a trabajadores que enfrentan entornos complejos y peligrosos, como las minas subterráneas o estructuras elevadas.
Dos años de construcción… y resiliencia
Antes de recibir su primer grupo de estudiantes, pasaron dos años construyendo con las manos lo que hoy es un centro certificado. “Hubo momentos en que el dinero escaseaba y tuvimos que aprender a construir nosotros mismos, a ser pacientes y confiar en el proceso”, recuerdan. Cada aula, cada estructura, cada herramienta fue un paso más cerca del sueño.
Lograron licencias y acreditaciones clave: primero de la Secretaría de Salud de Cundinamarca, luego del Centro Latinoamericano de Certificación CELAC, y finalmente el aval del Ministerio de Trabajo. Ese fue el punto de quiebre que consolidó su propósito.
El 23 de mayo de 2025 fue una fecha especial: AC ESTAR SAS fue habilitado oficialmente como centro de formación en alturas. Más allá del logro burocrático, significó poder cumplir con el propósito de “dejar una huella de conocimiento” en cada trabajador. “Queremos que nos recuerden por brindar una formación honesta, humana y de calidad”, aseguran.
Hoy están autorizados para certificar niveles como Jefe de Área, Coordinador de Trabajo en Alturas, Trabajador Autorizado y Reentrenamiento.
Minería, su terreno natural
El sector minero es el entorno donde más experiencia acumulan. El representante legal es profesional en Salud Ocupacional, con trayectoria en minería desde 2010. La gerente, por su parte, estudia Ingeniería en SST y también tiene años de experiencia en empresas mineras.
A su equipo se suman ingenieros, psicólogos, entrenadores y especialistas, conformando un grupo interdisciplinario que refuerza la calidad de cada capacitación. “En minería, una caída puede ser fatal. Por eso, formamos con responsabilidad y visión preventiva”, enfatizan.
Además de la minería, AC ESTAR SAS atiende sectores como construcción, telecomunicaciones, agropecuario, educativo, energético e industrial. Con base en la resolución 4272 de 2021, ofrecen soluciones adaptadas a las necesidades reales de cada actividad económica.
“No solo capacitamos, también asesoramos en sistemas de protección contra caídas. Escuchamos a cada empresa para ofrecer una formación contextualizada y útil”, explican.
Un portafolio integral
El portafolio de AC ESTAR SAS va más allá de la capacitación. Incluye:
- Asesorías en SG-SST.
- Formación en brigadas de emergencia.
- Venta e inspección de equipos de protección personal.
- Instalación de líneas de vida.
- Evaluación de estructuras y especies arbóreas.
- Acompañamiento en actividades críticas de alto riesgo.
Su objetivo es claro: ofrecer soluciones integrales que realmente protejan vidas y mejoren las condiciones de trabajo.
Proyección con propósito
A corto plazo, buscan dejar huella en cada trabajador. A largo plazo, sueñan con consolidarse como instituto de formación no formal en la región y expandir sus escenarios de entrenamiento. Aunque por ahora no tienen aliados institucionales, están en conversaciones con alcaldías, empresas e instituciones educativas para tejer redes que fortalezcan su labor.
Seguridad como inversión, no como gasto
El mensaje para los empresarios de la región es contundente: “Invertir en seguridad no es un gasto, es una decisión estratégica. Salva vidas, mejora la productividad y fortalece las operaciones”. Una empresa que capacita bien, es una empresa que cuida lo más valioso: su gente.
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