El joven Mario Estiven Mahecha, de 23 años, murió luego de que patrulleros de la policía abrieran fuego en su contra el pasado mes de abril en hechos ocurridos en el peaje de Casablanca, en la vía Ubaté – Zipaquirá.
Tras siete meses del hecho, que enlutó a toda una familia, la Policía Nacional decidió retirar de su cargo a uno de sus integrantes luego de haber cometido un “error en el procedimiento”.
Cabe recordar que ese día Mario Estiven se movilizaba en una camioneta Toyota Prado en compañía de su novia, quien resultó herida, y del conductor que salió ileso.
En las últimas horas, uno de los patrulleros implicados aceptó su responsabilidad en este trágico episodio, lo que llevó a las directivas de la Policía a destituirlo por disparar “a la ligera” contra la víctima.

En ese momento, el general Juan Libreros, director de Tránsito y Transporte de la Policía, aseguró, durante una entrevista con la emisora BluRadio, que los hechos ocurrieron en medio de un procedimiento de la Policía del comando Sabana Norte. “La Fiscalía, con su cuerpo de investigación CTI, asumió la investigación en la jurisdicción penal”, mencionó en aquel entonces.
“Nunca mi hermano representó ningún peligro, al contrario, los que infringieron las normas y causaron tanto daño fueron estos tres uniformados”, cuestionó Edna Mahecha, hermana de la víctima mortal, en diálogo con Noticias Caracol.
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Además, espera que ahora las autoridades imputen cargos no solo contra el policía destituido, sino también hacia los otros dos presuntos responsables. Por ahora, los hechos continúan siendo investigados por parte de la Fiscalía General de la Nación.
En medio de la investigación se ordenaron estudios de balística que servirán para determinar la presunta responsabilidad de los uniformados en la muerte de Estiven Mahecha.

Se sabe que luego del suceso, la Policía había apartado de sus cargos a los uniformados implicados, mientras se adelantaban las pesquisas.
Por su parte, el abogado de la familia de la víctima celebró el fallo que destituye al uniformado indicando que “es la Policía Nacional, mediante un fallo, que acredita que Estiven y sus acompañantes no estaban armados y en ningún momento usaron la camioneta para agredir a los policiales”.
Agregó que la Policía reconoció que el procedimiento en el que la víctima perdió la vida fue “un obrar no solamente irregular e ilegal, sino también delictivo”.
La familia de la víctima espera que la investigación siga avanzando.