
Luego que se conociera un video ciudadano en el que se aprecia vertimiento sobre el canal de Capellanía, que generó alerta en la comunidad de la región, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), emitió un comunicado de prensa explicando la situación:
El impacto visual y fuertes olores que se presentan en el canal Capellanía, ubicado en la vía que comunica a esta inspección con el municipio de Guachetá, provienen de los vertimientos de aguas residuales domésticas. Esta inspección no cuenta con un sistema de tratamiento, y al ser oxigenadas sus aguas con el desagüe de las fincas cercanas, se genera espuma en el líquido.
En las zonas que hacen parte del complejo lagunar Fúquene, Cucunubá y Palacio, durante los periodos de lluvias constantes y debido al alto nivel freático, se genera encharcamiento en predios que anteriormente hacían parte del área inicial y ronda natural del cuerpo de agua, por tal motivo, los anegamientos (inundaciones) en los predios hacen parte de la dinámica natural del ecosistema.
Luego que se conociera un video ciudadano en el que se aprecia vertimiento sobre el canal de Capellanía, que generó alerta en la comunidad de la región, la CAR emitió un comunicado de prensa explicando la situación: https://t.co/8OuhgLvctA pic.twitter.com/xZ3WZqM7Et
— La Villa (@lavillanoticias) May 3, 2018
En virtud a lo anterior, es necesario aclarar que los predios dedicados a actividades como ganadería y agricultura en esta zona son susceptibles a presentar anegaciones, situación que requiere la intervención con motobombas para extraer el exceso de agua, evitando el aumento de niveles de encharcamientos, los cuales pueden provocar inundaciones como las registradas en los años 2010 y 2011.
Por su parte, el crecimiento poblacional y construcciones de viviendas en Capellanía, aumentan las descargas de aguas residuales sobre el vallado sin previo tratamiento, generando un impacto negativo como consecuencia de las actividades como lavado con jabón, descargas de sanitarios y cocinas.
La tributación de estas aguas sin tratamiento, al unirse con los excesos de aguas del desagüe de múltiples predios cercanos al lugar, ocasionan los olores y corrientes de espumas referenciadas por miembros de la comunidad.
La CAR Cundinamarca, por medio del equipo técnico y jurídico, ha realizado varias visitas de inspección en los predios cercanos para verificar si el desagüe corresponde a excesos de lluvias y encharcamientos o a otro tipo de actividad, logrando establecer que hace parte de un proceso natural que busca desanegar los terrenos, evitando inundaciones, los cuales afectan la integridad de las personas y el desarrollo de actividades económicas.
Declaraciones de Yuber Cárdenas, director regional Ubate de la CAR Cundinamarca