El 28 de febrero del 2017, el colegio José Antonio Galán cumplió 34 años de fundación. Son más de tres décadas dedicadas a la educación de los jóvenes de Ubaté y su provincia. Pero antes de ser constituido legalmente en colegio, esta institución educativa pasó por varios procesos. Nació por la necesidad de ‘atacar’ el analfabetismo que existía en la zona, especialmente de los obreros de la desaparecida empresa Cicolac.
El colegio fue fundado por el Sindicato Nacional de trabajadores de la compañía de lácteos Cicolac, (SINTRACICOLAC), subdirectiva de Ubaté, hoy conocido como Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario (SINALTRAINAL), todo con el fin de capacitar a sus empleados y de esta manera aportar un poco al desarrollo humano de sus colaboradores, actividad que desarrollaron durante más de veinte años.
Pasado este tiempo, y luego de adelantar los trámites correspondientes ante el Ministerio de Educación, el 28 de febrero de 1983 nace oficialmente el Colegio José Antonio Galán, nombre escogido en honor al líder de los Comuneros, el prócer colombiano del siglo XVIII.
Después de 34 años, el Colegio ha pasado por diferentes administraciones, las cuales han manejado de distintas maneras las ‘riendas’ del mismo. Han tenido épocas difíciles, las malas decisiones de sus responsables hicieron pasar malos ratos el buen nombre y la imagen de la institución.
Sin embargo, desde hace ocho años, el colegio se organizó directivamente y hoy es dirigido por Camilo Ernesto Chica y administrado por Gonzalo Quijano, quienes recibieron el colegio con algo más de cuarenta alumnos. Hoy ya se cuentan más de 400 estudiantes y una planta de 20 docentes, además de su cuerpo administrativo.
En los 1.275 metros cuadrados del claustro educativo, los estudiantes, que van desde pre kínder hasta el grado noveno, desarrollan diferentes actividades académicas, como culturales y deportivas.
Son varios las disciplinas en donde los estudiantes explotan los talentos que luego son reconocidos en los diferentes escenarios y eventos a lo que se presentan. Tal es el caso de la banda marcial -que este año, además, cumple 25 años- que consiguió ocupar el primer lugar en el Tercer Festival de Bandas Músico Marciales desarrollado en el municipio de Sutatausa en junio del 2015.
El horario extracurricular es aprovechado por los estudiantes. Talleres de teatro y clases de porrismo ocupan la atención de los alumnos que, de manera gratuita, empiezan a tomar fuerza en el interés de los muchachos y se busca un énfasis investigativo.
Pero en medio de tantas opciones culturales, sobresale el Concurso Manco de Lepanto -recordando a Miguel de Cervantes Saavedra, autor del Quijote, quien participó en la batalla de Lepanto en la que fue herido en uno de sus brazos- que exalta las cualidades culturales y artísticas de los estudiantes de todos los colegios del municipio de Ubaté, ya que en sus tres últimas versiones (2014, 2015 y 2016), el Colegio José Antonio Galán, ocuparon el primer lugar.
Ahora el reto es poder completar la media escolar, es decir los grados décimo y once con enfoque técnico, y cambiarse a una sede campestre, ya que el énfasis del colegio es medioambiental.
REDACCIÓN LA VILLA