Con la elección de Luis Fernando Cely Martínez, como nuevo presidente del Concejo Municipal de Ubaté, el saliente presidente, Fernando Moya Cediel, que entrega la presidencia el próximo 31 de diciembre, hace un breve análisis del trabajo desarrollado en este año.
“En primer lugar el sentido de la Concejo es realizar control político y acompañar los proyectos de acuerdo que se presentan. Si bien este año no se hizo ese control, si hicimos invitaciones a los funcionarios para que explicaran temas de transparencia. ¿Por qué no se hizo control político? Consideramos que debíamos esperar este año para que la administración se acoplara y teniendo en cuenta que hasta mayo fue aprobado el Plan de Desarrollo. Ya a partir del enero o febrero del próximo año el Concejo Municipal empieza hacerles su control político”.

Invitación a funcionarios
Hicimos invitaciones importantes, como la que se le hizo al Secretario de gobierno, Guillermo Cristancho, respecto a un tema delicado para Ubaté: el control del espacio publico. Igualmente se hizo una invitación al Gerente de Emservilla, al Concejo le interesa saber si realmente es una empresa viable para Ubaté. Si la creación de la misma favoreció al municipio para todo lo que tiene que ver con el aseo, servicios públicos, las tarifas, me parece que fue fundamental. El otro tema que fue complicado fue tránsito, respeto al orden, el tráfico y transporte, el plan de movilidad que espera uno que Ubaté tenga.
Proyectos de acuerdo
Los proyectos de acuerdo que presentó el alcalde, como fue el del Plan de Desarrollo, que el concejo se tomo 30 días para estudiarlo. La incorporación de La Holanda y La Fortuna, donde le concejo tuvo algo muy interesante: llevar a cabo el primer cabildo abierto que se hizo después de 15 años. Lo hicimos con participación de la ciudadanía y eso demostró que el Concejo de Ubaté está para grandes cosas.
El presupuesto municipal que se presentó. Es un presupuesto por 26 mil millones de pesos que un municipio de sexta categoría como Ubaté espera gestionar y tener disponible en sus arcas para el años 2017. El presupuesto se hace con un plan de mediano plazo que es lo que se espera recaudar y lo que se espera gastar.
Algunos proyectos de acuerdo que se presentaron interesantes y trascendentales fue el traslado de 1.200 millones para poner en funcionamiento el Hogar de Paso, para darle funcionamiento a lo que tiene que ver con la política del adulto mayor.
Consideraciones
Algo fundamental para dejar de este Concejo es la transparencia en la contratación pública. Yo fui presidente en el 2013, volví a hacerlo este año y el eje fundamental es tener respeto por los recursos públicos, saber uno que eso es sagrado y que todo lo que uno contrate tiene que estar debidamente soportado.
No estoy de acuerdo con el clientelismo, con la mermelada, con darle preventas a la gente, ni mucho menos exigirle dinero a los contratistas con en algunos Concejos he escuchado que se hace. Aquí no. Aquí afortunadamente la persona que se contrata es porque reúne los requisitos, pasa los procedimientos y tiene méritos. Entonces para nosotros todo eso es importante y así contribuimos para que el flagelo de la corrupción se vaya acabando, de ahí que me agrada que Fernando Cely sea quien me reemplace en la presidencia.
Retos en el año
Un reto para el concejo municipal fueron dos: la elección del personero y llevar a cabo el cabildo abierto.
La elección del personero porque hace poco estuve en la Contraloría General y encontré que existen 563 demandas por elección de personero en Colombia. Ubaté hizo bien el proceso. Bien trasparente. Hicimos los pasos que se debían hacer con la ayuda de la Escuela de Administración Pública (Esap). No le costó un peso al municipio y no fue necesario contratar universidad privada y sobretodo el proceso de selección fue muy objetivo y ceñido a los parámetros que nos indicaron la Esap y la procuraduría. Entonces me parece que es un logro que hayamos salidos limpios, porque de los 116 municipios, 45 concejos están demandados por esa razón.
El cabildo abierto porque hacerlo no fue fácil. Más cuando se buscaba era cambiar el uso de suelo del municipio concretamente para vivienda, entonces existen personas que no les gusta y que tienen sus argumentos y todo, pero lo fundamental es que el Concejo Municipal abrió el espacio y que cualquier persona podía participar y se demostró que las cosas se pueden hacer bien. Ojalá que existieran más cabildos abiertos en Cundinamarca y en Colombia.
REDACCIÓN LA VILLA