Con el propósito de canalizar aguas del río Fúquene, ganaderos de la vereda Nuevo Fúquene realizaron la ruptura de un jarillón sobre la margen de la corriente hídrica, generando un riesgo alto por inundaciones en predios dedicados al pastoreo de semovientes, la CAR se encuentra desplazando el equipo y maquinaria necesaria para atender la emergencia en el lugar.
Durante la inspección realizada por los profesionales de las áreas técnica y jurídica de la Dirección Regional Ubaté de la CAR se evidenció la intervención completa del muro de contención, de una altura aproximada de 3,40 metros, 80 centímetros de ancho y en una longitud de 20 metros; la fractura se dio a unos 30 metros del caudal del afluente hídrico que tributa sus aguas a la laguna de Fúquene; situación por la cual se determinó la suspensión de actividades de forma inmediata mediante la imposición de una medida preventiva.
“Se ha logrado determinar de acuerdo al soporte técnico de los profesionales de la CAR la necesidad y urgencia de adelantar las labores de reconformación del jarillón, con el ánimo de prevenir inundaciones sobre los predios de la zona, debido a las fuertes lluvias presentadas en los últimos días en la región, lo cual puede subir el nivel del río, generando grandes afectaciones a los habitantes del sector”, indicó Yuber Cárdenas Pulido Director Regional de la CAR.
Ante el riesgo evidenciado, la CAR se encuentra desplazando a la zona afectada el personal especializado de la Dirección Operativa y de Infraestructura, una retroexcavadora y el equipo necesario para la reconstrucción del muro de contención, que durante la pasada emergencia presentada en ese lugar durante los años 2010-2012 se vio afectada por inundaciones.
La Autoridad Ambiental continua reiterando que toda intervención sobre los jarillones debe ser consultada, tramitada y autorizada por la CAR, ante los riesgos públicos, sociales y económicos que puede conllevar estas acciones.
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