Es una zona con un alto número de habitantes. Por su ubicación, en un área declarada de alto riesgo, la mayoría de los residentes de Santa Bárbara – El Cerrito, no pueden acceder a subsidios o ayudas de mejora de vivienda por parte de alguna entidad oficial o privada.
En el corazón de este barrio está ubicado el derrumbe que en el año 2009 desplazó a 29 familias, y hoy, sólo quedan las ruinas y la desesperación. Los afectados demandaron al municipio de Ubaté y el proceso se encuentra en los estrados judiciales a la espera de un veredicto.
Esta situación llevo a que en El Cerrito se creará una zona de nadie, una zona olvidada. Las casa en ruinas y saqueadas se convirtieron en un punto ciego para las autoridades.“Esto de noche es una olla completa. Ahí se mete mucho ladrón a consumir vicio. Eso es todos los días”, cuenta una vecina del sector.
Pero no sólo esTe punto es crítico. En las horas de la noche no hay un lugar en El Cerrito que se salve de los grupos ‘organizados’ de delincuencia. “Por la carretera, luego de las 9 de la noche, uno no puede subir, porque están ahí en la esquina y ya le toca a uno pasar con tres personas. Uno solo no se arriesga a subir”, concluye la residente del sector.
Versión que es repetitiva en los demás habitantes, en donde las palabras atraco y robo son pronuncias casi a diario.
Según la comunidad del sector, el año pasado radicaron oficios ante la alcaldía municipal solicitando derribar las casas abandonadas para que así se mitigue un poco el foco de inseguridad que se concentra en esa zona, pero no lograron mayor cosa. En lo que va corrido de este año no han colocado alguna queja porque están esperando el cambio del presidente de la Junta de Acción Comunal, que será a fin de este mes de junio, para solicitar de manera formal al gobierno de Edgar Márquez, sea atendida su solicitud.
Para el presidente del Concejo Municipal de Ubaté, Fernando Moya, “falta presencia de las autoridades, si bien Ubaté tiene un pie de fuerza limitado, lo mínimo que uno espera es que por lo menos haya presencia diaria de patrullajes por esos sectores, y uno no lo ve realmente. Lo otro es que son zonas muy deshabitadas y no ha habido una presencia social del Estado y de las administraciones anteriores en donde se generen proyectos productivos en donde la gente pueda ver que hay opciones para desarrollar esos sectores”.
La comunidad de este barrio indica también que cuando se ven amenazados, han llamado a la policía pero “ellos sólo vienen de día, de noche no, porque dicen que no viene a arriesgar el cuero”.
Al estar en la zona, y que notarán que investigábamos sobre el tema, escuchamos una voz a lo lejos que decía: “Es que ni para salir uno, porque las casas no las podemos dejar solas”, exclamaron.
‘Los Pájaros’
Todo mundo sabe quiénes son, pero nadie se atreve a hablar de ellos. Y aunque de manera oficial no están declarados como banda criminal, ‘Los pájaros’ son un grupo organizado que delinque en el municipio de Ubaté.
Conocimos la versión de un habitante de la zona a quien llamaremos Diego para proteger su identidad. Él nos contó que ´Los Pájaros’ “es como si fuera una olla completa, porque a donde ellos llega mucha gente a comprar la dosis, porque ellos no se arriesgan a vender más, sino su dosis, lo que se llama microtráfico”, acota.
Y continúa diciendo: “Ellos de noche mandan, y pues a veces algunas personas les dicen que con la gente del barrio no se metan. Pero ellos son los que deciden. Si un señor pasa a la una de la mañana, borracho, si tiene pa’ cerveza, pues vengase en taxi, esos son los que dan papaya. A la gente del barrio que no da la pata no los roban, pero a los que pasan por ahí con un celular fino frente a ellos, pues se lo van a rapar, eso es obvio. Usted váyase a Bogotá, a San Victorino, con un celular y empiece a mostrarlo, pues se lo roban. Esto ya no es un pueblito sino una ciudad”, concluye Diego.
Próxima entrega:
¿Qué dicen las autoridades municipales?, ¿En dónde quedan ubicados los puntos de consumo? y ¿Qué acciones se van a tomar?
REDACCIÓN LA VILLA