En los próximos días la Empresa de Servicios Públicos de Ubaté, Emservilla en conjunto con la Alcaldía Municipal de Ubaté, iniciarán el cambio de 9.000 metros de tuberías de agua potable de asbesto cemento por PVC, distribuidos en cuatro zonas del casco urbano de Ubaté.
“Se trata de un proyecto muy importante que ha estado esperando la comunidad de Ubaté en los últimos años. Ya son más de 20 años que se viene requiriendo este cambio que en algunas partes ya tienen 50 años de uso, y ya cumplieron su vida útil”, aseguró Mario Maldonado, gerente de Emservilla.
De la misma manera afirmo que “casi a diario existen daños y rupturas de estas redes lo cual ocasiona muchísimos perjuicios a la comunidad. El hecho de tener que romper las vías, suspender el servicio de agua, obstaculizar el tráfico y, muchas veces, contaminar el recurso, todo, debido a los arreglos”.
Según cifras que manejan la empresa pública, se calcula que en los últimos 18 meses se han presentado 74 daños que superaron los 80 millones de pesos en pérdidas por las reparaciones.
El proyecto, que fue socializado con la comunidad, y que contó con la presencia del alcalde de Ubaté, Edgar, Márquez; el diputado por Cundinamarca, Julio Delgadillo, concejales y líderes comunales, tiene una inversión de 2.600 millones de pesos. “El proyecto es una apuesta de priorizó el municipio hace más de cinco años, cuando se vinculó al Plan Departamental de Aguas, y gracias a las gestiones realizadas, se consiguió su viabilizarían, que, en su conjunto vale ese dinero, incluyendo la interventoría y el seguimiento de Empresas Públicas de Cundinamarca”, acotó, Maldonado.
El procedimiento requiere de hacer un corte de 80 centímetros de asfalto, retirarlo, hacer una excavación manual hasta encontrar el tubo antiguo, sustituir la tubería, realizar las conexiones domiciliarias, que es lo que más tiempo toma y restablecer la superficie
El contrato de obra tiene contemplado nueve meses de ejecución. “El contratista cree que va a demandar de seis a ocho meses. En ese orden de ideas debe estar listo todo en octubre o noviembre de este año, entonces es un trabajo que se va hacer sin afanes y bien hecho”.
Los frentes de trabajo tienen varias etapas. Una línea de cambio va desde el sector de la virgen (calle 4), hasta la glorieta de Lenguazaque (carrera 2), y la otra empieza de la esquina del Banco Agrario (calle 5) y llega a la Glorieta de Chiquinquirá (carrera 7). Los barrios Juan José Neira y La Legua serán los sectores que tendrán más cambios.
Las intervenciones se realizarán de dos o, máximo, tres cuadras, que cuando se terminen, se continúan con las siguientes. De esta manera se garantiza que no se va ‘romper’ todo el barrio al tiempo, sino de manera progresiva.
El gerente de Emservilla indicó que “estas redes obsoletas no permiten que el acueducto de unas buenas presiones de agua lo que incide en la continuidad y calidad del servicio. Aspiramos que terminadas estas laborares, el municipio pueda estar muy cerca en tener un servicio las 24 horas”, concluye.
REDACCIÓN LA VILLA