Un cover casero, grabado el 18 de enero del 2016, fue el primer insumo para convertir en “estrella” a Manuela Molina Marroquín, una ubatense de 15 años de edad que cursa el grado once en el Colegio de La Presentación.
Todo fue muy rápido. Una reconocida cadena de supermercados abrió el concurso: “Colsubsidio Te Hace Una Estrella”, que buscaba premiar a la mejor banda o al mejor solista entre 8 a 18 años de edad y donde el jurado era la reconocida agrupación colombiana del género de Hip hop y de música alternativa ChocQuibTown.
Lo primero que debía hacer esta empírica cantante, era tener un desprendible de compra de algún almacén de esta cadena para obtener un código de registro. Posteriormente, la participante debía hacer un video interpretando una canción y subirlo YouTube para, finalmente, llenar la plataforma de registro.
Una vez cumplido estos pasos, el siguiente nivel era más de gestión. Cada concursante debió realizar una campaña para lograr obtener el mayor número de votación en el video. Los diez videos más votados entrarían a la etapa final. Luego de su campaña en redes sociales, con ayuda de su familia y amigos, el video de Manuela quedó en el puesto número 10. El objetivo inicial estaba cumplido: Manuela estaba entre los finalistas.
Cerrado este proceso, el 20 de febrero del 2016, y luego de haber superado la primera parte, el concurso llamó a los padres de los 10 finalistas para organizar el siguiente paso. Las pautas quedaron estipuladas y el 1 de marzo de ese año, a las cuatro de la tarde, esperaban a todos los clasificados en el Teatro Colsubsidio Roberto Arias Pérez, para cumplir con la etapa final: la audición con los jurados.
Lleva cantando desde los 5 años. No ha asistido a academias y nunca ha tenido profesor. Cuando pequeña estuvo en los coros de las misas.
Por orden de votación, Tostao, Slow y Goyo (ChocQuibTown) en compañía de la cantante Maía, empezaron a escuchar a cada uno de los finalistas.
Manuela iba acompañada por tres amigos: Miguel Ángel Páez en la guitarra, Francisco Aldana en la percusión y Daniel Murcia en el piano. “Ese día fuimos los primeros en llegar. A las tres en punto de la tarde entramos al teatro a probar sonido, fuimos los que más tiempo tuvimos”, contó Manuela.
Pasaba el tiempo y el reloj cada vez más se acercaba a la hora del turno de Manuela. Alrededor de las siete de la noche ella escuchó su nombre, era el momento de subir al escenario.
“Ya en tarima tuvimos un diálogo con Isa (la presentadora), hubo un momento de confusión porque me colocaron mal mi apellido y tuve que volver a subir (risas), fue muy chistoso. Luego de eso, pues me preguntaron sobre mis acompañantes, mi edad, de dónde venía, que presentara a mis músicos, y en fin, fue un diálogo para conocernos”, narró.
La canción escogida fue “Te dejo en libertad”, del dúo mexicano HA-ASH. Luego de escuchar la indicación de cantar, Manuela canalizó los nervios y la energía acumulada, por la ansiedad y la emoción, la utilizó para interpretar la letra de su canción. “Ahí expulse toda mi energía”.
El Roberto Arias Pérez se llenó de entusiasmo. Todas las miradas apuntaron hacía ella, en especial la de sus padres: el señor Carlos Eduardo y la señora Dolly Mireya; que junto a su hermano, Jairo Andrés y su prima, Alexa Espitia, la apoyaron.
Durante la interpretación hubo un jurado que expresó especial inquietud por la forma como cantaba la ubatense. “La mirada en la que más me fije fue en la de Maía, ella estaba encantada, su expresión corporal expresaba mucha emoción. Se cogía la cabeza. Se giraba. Estaba impresionada”, cuenta alegre Manuela.
En efecto, la cantante colombiana Maía tomó especial interés en la niña ubatense, tanto que al finalizar su interpretación, tomó el micrófono para ser ella quien hiciera los comentarios.
– Cantar es un talento, pero la interpretación era clave, porque es lo que se transmite, y eso fue lo que más me impresionó. Indicó Maía
Y concluye: – Fue increíble, te metiste en el papel de una forma que quedé impresionada y me enamoraste.
Como Manuela era la última, llegó la hora de la deliberación. Hubo un pequeño espacio para las fotos con los jurados y para compartir con los demás concursantes.
Cuándo los jurados deliberaron, llegó el momento de nombrar a los ganadores.
Primero llamaron a los siete que recibieron su premio por participación, para dejar a los finalistas.
Quedaron sólo tres, uno era compositor de familia de músicos, otra era Maleja Ramírez, ex participante de La Voz Kids, y que llegó hasta la instancia de batallas, su más fuerte contendora y, Manuela, la representante de Ubaté.
Como cual formato de reinado de belleza, iban a nombrar el tercer y segundo lugar para, por descarte, saber el nombre del ganador o de la ganadora. De los tres, sólo quedaron Manuela y Maleja -la de la Voz Kids- se abrazaron y esperaron a escuchar el segundo puesto. Luego de los ya conocidos segundos de tensión, en donde el publico se come las uñas, se transpira más de la cuenta y las pulsaciones del corazón llegan a su límite, las dos finalistas seguían cogidas de las manos esperando el momento definitivo, muy bien dominado por la presentadora.
-¡Maleja Ramírez! Grito Isa.
“Me cogí mi cabeza, y yo – ¡Gané! No la creía, te lo juro, que no la creía. Volteé la mirada al público y vi a mi familia muy feliz. Mi mamá lloraba de felicidad. Todo fue increíble”, cuenta entre risas Manuela.
En ese momento los padres de Manuela querían romper el protocolo, burlar la seguridad y saltar hasta la tarima para abrazar a su hija.
Todo parecía irreal, y en medio del shock por la noticia de su triunfo, Manuela tuvo que reprocesar la buena nueva y, en segundos, volver a cantar.
En medio de la emoción, se sumó otra acompañante al grupo que acompañó a la nueva Estrella Colsubsido, Laura Valbuena, quien estaba allí, acompañando a Camila Rincón Ángel, otra ubatense que también estuvo entre las 10 finalistas, subió al escenario con su saxofón y acompañó a Manuela. En el momento del coro de su interpretación, toda la familia coreo y el Teatro se llenó de una sola voz.
Cuando todo el protocolo terminó y la audición se acabó, ahora sí, era el turno para los abrazos. Fotos entre los participantes, entre los ubatenses, con los jurados, todo debía quedar registrado.
Posterior a la improvisada sesión de fotografías, los padres tuvieron que firmar la formalización de los premios. Volvieron las fotos y todo se terminó por ese día.
Día del almuerzo con ChocQuibTown
Al siguiente día, la magia continuó. Era el momento de hacer efectivo otro de los premios: el almuerzo con los integrantes de ChocQuibTown.
El lugar: Hard Rock Café en la zona rosa de Bogotá. Llegaron, entraron a la zona exclusiva del restaurante. Manuela, en medio de Tostao, Goyo y Slow. Hablaron de todo. “Uno aprovecha para preguntarles cosas, pero el que más habló fue Tostao, el estaba al lado mío y me aconsejó mucho, me decía: -Tú tienes que romper esquemas cuando compongas. Si tú no rompes esquemas no vas a prosperar en esto, si es lo que decides hacer. -Pero la frase que más me marcó fue cuando me dijo que: – Cada día tienes que aprender una cosa nueva, para que después de mil días hayas aprendido mil cosas nuevas”.
En medio de suculentas hamburguesas, doble carne con queso, el tiempo paso y la charla terminó. Se encontraron otra vez el 19 de marzo, día del concierto privado, donde Manuela fue la telonera. “Todos son una calidad de personas”.
Cuando ya terminó el compartir con la agrupación chocoana, se despidieron. Enseguida entra al lugar, en donde se encontraban, la directora de Marketing del Hard Rock, “me saluda y me entrega las tarjetas y me dice que cuando quisiera ir a tocar era bienvenida. -Allá van a tocar muchos músicos”, concluye Manuela emocionada.
Premios
Bono por tres millones de pesos con Yamaha Music, que ya lo hizo efectivo en instrumentos musicales. La estatuilla, que la confirma como ganadora, el almuerzo con la agrupación, un concierto privado con ChocQuibTown, en donde ella será telonera y, finalmente, la grabación de su primer sencillo con 500 copias.
Por: Jorge Suárez
REDACCIÓN LA VILLA