Se dice que en el municipio de Ubaté no hay hogar que no tenga una bicicleta en el pasillo, patio o parqueadero, así no se use. Y sí, la bicicleta toma un papel protagónico cuando de movilizarse por el pueblo se trata.
Calle arriba y calle abajo se ve al ‘caballito de acero’ siendo piloteado por niños y adultos. Para las bicicletas no existe la contravía, el andén o el prohibido pasar, o mejor, para quienes las manejan.
Lo que sí existe son varias opciones para adquirir una nueva o para reparar la que se tiene. Los centros de mecánica y servicio o mejor conocidos como bicicletería, o taller, están a la orden del día.
Sin embargo, hay un lugar que ha cobrado especial importancia para los amantes de las bielas. Se trata de bicicletería Elite Bikes, que nació en noviembre del año 2007 bajo la iniciativa su propietario, Helber Delgado, un ciclista profesional retirado.
“Yo trabajé tres años como ayudante en un taller en mis días de competidor elite. Siempre me han gustado las bicicletas y por eso empecé a entender su mecánica y funcionamiento”, cuenta, Helber.
Las dos pasiones no podían ir a la par de manera completa, cuando Helber decide empezar su propio taller de servicio para bicicletas, también le estaba diciendo adiós a las competencias profesionales. “No podía competir de manera regular y entrenar como se debía porque debía dedicarle la atención necesaria a mi nuevo proyecto”. Para Helber su prioridad estaba clara.
Empezó en un pequeño local sin bicicletas para vender. Sólo accesorios y las herramientas necesarias para realizar mantenimientos a los medios de transporte de sus nuevos clientes. Despinchar llantas, arreglar los rayos y cambiar zapatas, eran las labores que mayor demanda tenían. “Hubo muchos momentos en que a las cinco de la mañana me encontraba trabajando, me gusta tanto hacer esto que se me olvidaba hasta dormir”, narró Helber.
Pasaron tres años y el taller crecía como el trabajo y los clientes, el local ya estaba quedando pequeño y era hora de buscar un lugar más grande. Es así cuando llegó al sitio en donde hoy funciona, frente al polideportivo.
Con nueva ‘oficina’ empezó una nueva etapa. Helber, ocacionalmente, participaba en competencias en la modalidad de aficionado, quería volver a sentir la sensación de subir a un podio. Sus participaciones traían más clientes y por ende más trabajo. Los encargos fueron llegando, las consultas aumentaban, la razón: la demanda quería bicicletas de alta gama para competencia y también por ‘goma’, y Helber estaba dispuesto a suplir esa necesidad.
Marcas como Scott, Orbea, Cannandole, Santa Cruz, Trek, GT y GW, fueron adornando su taller. Empezaba el auge de las bicicletas de lujo en Ubaté y ahora Elite Bikes era una almacén con el rotulo de “distribuidor autorizado” por cada una de estas reconocidas compañías.
El espacio volvió a quedar pequeño y el almacén debía crecer. Las paredes del fondo fueron tumbadas y la remodelación dio campo a una línea de bicicletas de alta gama, hoy conocidos por todos los ciclistas. Los accesorios, la indumentaria y todo objeto que se relacione con el ‘caballito de acero’ llenaron las vitrinas y los exhibidores del almacén.
Las capacitaciones llegaron, las marcas quieren que sus distribuidores estén actualizados y a la vanguardia de la realidad del gremio ciclístico.
Hoy, Elite Bikes hace honor a su nombre, ya que sólo bicicletas de alta gama reciben a todos los amantes del único almacén en el norte del departamento que expone el mayor número de marcas.
JORGE SUÁREZ
LA VILLA